Te quiero, susurro en la noche,
como una plegaria que me mantengacerca de mi humanidad.
Del que fui, de lo que viví.
Te quiero, mi amor, cariño, mi cielo.
Esas palabras que las madres
Pasado el tiempo,
Sólo le dicen a sus hijos.
Y que los padres ni dicen ni oyen.
Esas palabras que un día fueron mías.
Un paraiso perdido en el tiempo.
Resistir al tiempo
también es rezar esos verbos
el nectar que alimenta el corazón.
Dicen que reir es muy sano
Y que no hace falta tener un motivo para ello.
Decir te quiero es igual
Hay que decirlo
Aunque sea en susurros
Para sentir que estamos vivos.
(L.C.Crespo Aguirre, 2024.10.17)