Te quedas mirando al mar,
sentada en el pretil de la baranda
del paseo.
Cierras los ojos,
esperando no sabes muy bien qué,
preguntándote cuándo;
cuándo la paz,
cuándo el descanso.
Hueles el yodo
oyes el vaiven de las olas
y así cada tarde.
Un día sin embargo
estás ahí
haciéndo lo mismo
sintiendo lo mismo
pero ya no te preguntas
ya no esperas
y no eres consciente de ello
...
ya has llegado.
Camilo Crespo (10-12-2002)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario